Crónica de viaje de Marta Forteza Rey

¡Hola Atid! Este año he participado en el viaje que organiza anualmente la Federación de Comunidades Judías de España. No he sido el único miembro de Atid, allí estaba también Amos con la cámara de su movil siempre a punto.

Viajamos cada uno por su cuenta a Madrid, hasta el Hotel Amura de Alcobendas, un pueblo pegado a Madrid. El viernes 12/05 salimos todos en autocar y con la bolsa de picnic, que nos prepararon en el catering kasher, hacia Segovia. Eramos 60-70 personas. Cuando llegamos, nos recibió un consejero del Ayuntamiento junto al Acueducto. Nos dio la bienvenida y nos dio las gracias "porque habíamos vuelto".

Dos guias oficiales se dividieron el grupo y nos llevaron hacia la judería. Y allí entramos en el Centro didáctico de la judería. Al salir hicimos una parada en cubierto para comer lo que llevaba la bolsa de picnic. Ya empezamos a ver muchas nubes y a sentir frio.

Empezó a llover y cuando despejó vimos las cumbres de las montañas mas cercanas cubiertas de nieve. Los guias decían que aquello iba a continuar y nos indicaron donde encontrar el autocar. Regresamos al Hotel Amura donde disfrutamos de una cena de Shabat deliciosa.

Teníamos a nuestra disposición dos salas en planta baja; una con 7 mesas redondas donde comíamos y la otra para rezar, y reunirnos para hablar, conocernos, jugar y debatir.

En la sala destinada a las comidas había un apartado donde el personal del catering Kasher preparaba los platos antes de servirlos.

El Shabat 13/05 yo me quedé en el Hotel, pero había también otras opciones.

El domingo 14/05 salimos en autocar hacia Toledo con otra bolsa de picnic. Era un dia sin casi nubes y soleado. Cuando llegamos el conductor dio una vuelta circular a la ciudad. Entramos a pie por el puente de San Martin hacia la juderia. Primera parada en el museo de Santa Maria la Blanca, antigua sinagoga. Segunda parada en el museo de la Sinagoga del Tránsito fundada por Samuel haLevi Abulafia. Nos acompañaban dos guias oficiales con conocimientos de judaísmo e historia de Castilla, además de gran sensibilidad hacia nosotros. Aquí coincidimos con grupos de israelíes.

Al salir nos llevaron a una terraza en un jardin público donde consumir nuestra bolsa, pedir una cerveza ó café, y descansar. Subimos de nuevo al autocar al que se incorporó el presidente de la Federación y juntos llegamos a Alcalá de Henares.

En esta ciudad nos acogieron en el Salon de Actos del Ayuntamiento y dos consejeros nos dieron las gracias "por volver" mientras sonaba la melodia de Aleluya de Leonard Cohen. ¡Un violin y un bajo en persona! Salimos del Ayuntamiento cuando amainó la lluvia. Paseamos por el centro peatonal hasta llegar al autocar que nos llevó de nuevo al Hotel. Alli tenia una hora para ducharme, vestirme y bajar a la cena de despedida.

Al dia siguiente regresamos cada uno a su casa con mas amigos. Para mi fue un viaje emocional donde habia unos ángeles atentos que nos organizaban, cuidaban y nos hacían sentir bien.

Por último, quiero añadir que la organización y cuidado personal de los que viajaban ha sido fabulosa.