Drash de Erev Rosh Hashanáh 5784
Después de la celebración de Rosh Hashaná en nuestra sinagoga, nos complace compartir el Drash de la Rabina Irene Muzas. Este inspirador mensaje está disponible junto con todos los demás Drashes en la hemeroteca de nuestra página web:
Hay gente que celebra dos cumpleaños, porque la vida les puso a prueba en algún momento y lograron superarlo; hay gente que llegados a una edad solo celebra los cumpledécadas, porque pasada cierta edad es lo que se estila. Nosotros, además, celebramos el cumpleaños de los árboles y de los años, los cumplemeses cada Rosh Jodesh, los cumplesemanas cada Shabbat, etc. Cuando celebramos un cumpleaños o un nacimiento siempre hay regalos y hoy celebramos el cumpleaños de la Creación.
¿Qué le regalaron a la Creación al nacer? Y más importante, hoy que celebramos su cumpleaños ¿qué podemos regalarle o regalarnos en Rosh Hashaná para celebrarlo?
Hoy, en Rosh Hashanah celebramos que el mundo cumple un año más, celebramos el cumpleaños de la Creación, aunque algunos aseguran que es el cumpleaños de la humanidad, y otros que no, que el año nuevo no debería empezar el 1 de Tishrei, sino el 1 de Nisán. Parece ser que el debate, y la diversidad, queridos amigos, han estado siempre presente en el judaísmo aunque algunos se empeñen en negarlo.
Empecemos por el Talmud. En bRosh Hashanah 2a describen que en el primero de Tishrei se cuentan los años con propósitos fiscales, es decir, en lo que se refiere a la Shmitá y a los Jubileos. El año fiscal empieza el 1 de Tishrei. Pero enseguida surge otra opinión: el año empieza el primero de Nisán, así aparece en la Torá, ¿por qué cambiarlo? Además, fíjate en la de cosas que pasan en Nisán: ¡la huida de Egipto y el nacimiento de Israel como pueblo!
Es más se supone que los grandes maestros y los grandes patriarcas nacen y mueren el mismo día, y que suele ser en el mes de Nisán. Esto se deriva de una frase que dice Moshé cuando va a morir (dentro de una semana lo leeremos), algo así como “en el día que cumplo los 120.” Por lo tanto, algunos argumentan que Nisán es un mes importantísimo porque los patriarcas nacen y mueren en Nisán. A lo que otros contestan, no, los patriarcas nacen y mueren en Tishrei. La conclusión a esta disputa que leemos es, bueno, pues quien crea que los patriarcas nacen en Nisán, también cree que mueren en Nisán, y los que creen que nacen en Tishrei, también mueren en Tishrei. Diversidad, pluralidad y opiniones de todo tipo, como podéis ver. Pero, más allá de que a partir del primero de Tishrei se cuenten los años, ¿Qué pasó en Tishrei? ¿Pasó algo en Tishrei? Y aquí es cuando se pone más interesante.
Para empezar, una explicación filológica, la palabra “tishrei” deriva del arameo “empezar” por lo que finalmente nos decantamos por celebrar el cumpleaños del mundo, o de los seres humanos, el primero de Tishrei. Y ahora, una explicación narrativa, según una baraita, en Rosh Hashaná pasaron cosas muy importantes a tener en cuenta. En Rosh Hashanah Dios se “acordó” de Sarah, Rachel y Hannah. Es decir, las escuchó, se dio cuenta de que no podían tener hijos y que eso era vital para ellas. Más cosas, en Rosh Hashaná Josef salió de su prisión egipcia. Más cosas, en Rosh Hashaná, Dios acabó con la esclavitud (la liberación y la redención vendrían más adelante, en Nisán). Es decir que Rosh Hashaná tiene que ver con la creación de vida, ya sea una nueva vida sin más, ya sea una nueva vida tras haber sido prisionero, o tras haber sido esclavo.
Es más, según el Talmud, en bRosh Hashanah 10b-11a, en Tishrei celebramos el cumpleaños de la Creación, o según Psikta de Rav Kahana (Piska 23:1), hoy celebramos el cumpleaños de la humanidad que fue creada el sexto día de la Creación, por lo tanto, la Creación hubiera empezado el pasado 25 de Elul. En este caso podríamos decir que lo primero que regaló Dios a los seres humanos fueron dos cosas:
el mundo que acababa de crear, y el Shabbat que instauraría al día siguiente. Para empezar. Como dice el rabino Arthur Green, Shabbat es la parte central de la Creación, lo que da cohesión a toda la Creación, y el hecho que el ser humano fuera creado un día antes, indica lo importante que debe ser el descanso para todos nosotros.
Dios nos regaló el Shabbat. Y si hoy es el cumpleaños del Mundo. ¿Qué es lo que le regaló Dios al Mundo? ¿La humanidad? ¿Shabbat? Y lo que es más importante hoy, esta noche, ¿Qué le vamos a regalar nosotros al Mundo hoy en su cumpleaños? ¿Qué nos vamos a regalar a nosotros mismos como parte de la Creación? Yo creo que en Rosh Hashaná nos regalamos tres cosas de las que llevamos hablando las tres últimas semanas: Tzedaka, Teshuva y Tefila. Tzedaka: para tratarnos con más amabilidad, para sonreirnos de vez en cuando en lugar de estar tan enfadados con nosotros mismos y con los demás. No solo eso, sino también para saber “ver” a los demás, para empatizar con ello, para “recordarlos” como Dios hizo con Sarah, Rachel y Hannah.
Teshuva; para dejar de huir de nosotros mismos, de nuestras responsabilidades para con nosotros mismos, para regresar al punto de partida que nos lleve a donde realmente queremos ir, para responsabilizarnos de la Creación. Y finalmente Tefilá:
regalémonos un tiempo de reflexión, de meditación, de hablar con nosotros mismos, de establecer una relación con lo que nos rodea y con aquello que está por encima de nosotros, como sea que lo llamemos. Y al mundo, ¿qué le vamos a regalar al mundo? ¿De qué os vais a responsabilizar para que nuestro mundo sea un lugar mejor? ¿Qué vas a hacer tú?
L’ Shaná Tová u’Metuká!