Parashat Tzav
Leviticus 6-8
Este Shabbat que precede a Pésaj recibe un nombre especial: Shabat HaGadol. Algunos creen que dicho nombre corresponde al hecho que la Haftará que acompaña a la Parashá acaba con “hagadol” refiriéndose al profeta Eliyahu, a quien serviremos una copa en el Seder, y quien traerá la era mesiánica. Pero esta no es más que una interpretación.
Como lo es una de las muchas cosas que podemos aprender de la parashá de esta semana, Tzav, de la venida de Eliyahu y de la era mesiánica, la esperada era de paz y justicia global: a tener paciencia. Los sacrificios y ofrendas que leemos en esta parashá se describen con todo lujo de detalles, que a veces nos pueden resultar prescindibles; los sacerdotes deben esperar siete días hasta purificarse, Moisés viste a Aarón y a sus hijos pieza a pieza, etc. En la era de lo rápido y fácil, cuesta entender tanta lentitud, demora y detalles, aparentemente prescindibles, pero si podemos aprender algo de todo ello es a cultivar la paciencia y a entender que para las cosas importantes, hay que saber disfrutar del tiempo presente y de los detalles.
¡Shabat Shalom!